José González Ortiz
En el año 2017, se iniciaron las obras de remodelación y acondicionamiento de la vieja Plaza de Toros de Ciudad Real, dado que, su precario estado ya venía de años anteriores. Actuaciones que recientemente han concluido, aun quedando pendiente algunos aspectos técnicos y decorativos, sobre todo referidos al interior y otros servicios de este edificio.
Construida en 1843 mediante planos del arquitecto Manuel Gómez, sufrió una primera reforma en 1873. Po otro lado, el coso taurino ciudadrealeño, ha vivido diversos avatares históricos y entre otros sirvió en la pasada Guerra Civil de Campo de Concentración de republicanos… La reciente restauración ha atendido, no sólo al aspecto externo y su bella puerta neomudéjar, sino a la propia construcción y ruedo (uno de los más grandes de España), también a las diversas dependencias interiores: corredores y pasillos, graderío, barreras, tribunas, soportales, toriles, corrales, aseos, enfermería… La intervención la ha llevado a término el Ayuntamiento de Ciudad Real, su actual titular y, mediante el servicio de arquitectura. Por tal motivo, el arquitecto Emilio Velado Guillen responsable de la rehabilitación, no ha escatimado esfuerzos, estudios, tiempo y sensibilidad para realizar una encomiable labor de preservación que, pese a las inevitables interrupciones, se ha ganado en la magnificencia que ahora luce este espacio entrañable de la ciudad. Un arquitecto que ya dio muestras de profesionalidad y buen hacer en el Museo del Quijote y Biblioteca Cervantina (año 2001), Museo Elisa Cendrero (se reinauguró en 2018) y los trabajos de conservación de la Puerta del Torreón del Alcázar (año 2021), un resto arquitectónico medieval del siglo XIII.