ATEMPORA. Un legado de 350.000 años en el Museo Provincial de Ciudad Real

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José González Ortiz

Intemporal, sin tiempo, desde ahora mismo… es la interesante y documentada exposición “Atempora” que el Museo Provincial de Ciudad Real nos muestra hasta el 2 de Julio. Una oportunidad de viajar en el tiempo hacia el pasado, hacia las culturas que nos han precedido. Con esta exhibición se rinde un tributo de reconocimiento, de cariño por aquellos que dejaron sus huellas materiales y espirituales en los objetos y vicisitudes que les rodearon en su travesía por la existencia, por la vida. En Atempora podemos conocer algo más sobre nuestros ancestros de los que somos en cierto modo sus deudores.

La 2ª planta del Museo Provincial de Ciudad Real se ha dividido en 8 bloques temáticos organizados cronológicamente con piezas arqueológicas más significativas halladas en el territorio provincial desde el Paleolítico inferior/medio hasta la Edad Contemporánea. Todas las culturas prehistóricas desde el año 350.000 en adelante, hasta la Edad del Bronce final, tienen su presencia tanto en vitrinas como en recreaciones, paneles y textos explicativos con un fin meramente didáctico y también pedagógico. Por otro lado, la protohistoria, la cultura ibérica con su representación en Lakurris (Alarcos) y Cerro de las Cabezas de Valdepeñas, ocupan igualmente su importante lugar en esta singular oportunidad… Valiosas piezas de yacimientos/talleres del paleolítico inferior y medio, maquetas, audiovisuales y reproducciones de pinturas rupestres esquemáticas del II milenio a. d. C., Estelas de guerreros, poblados ancestrales del Bronce argárico/Bronce final, como el Cerro de la Encantada, Motilla del Azuel (aguadero/necrópolis) … Armas, tesoros recientes, objetos cotidianos, espacios para la muerte y como no, castillos y fortalezas que articularon el territorio en la Edad Media. Nuestro patrimonio cultural expuesto de una forma cronológica, atractiva y educativa como anteriormente no se había hecho. Esta propuesta museística nos permite entender mejor las diversas formas de vida humanas en el pasado y, sobre todo… y lo que es más importante, comprendernos, tolerarnos y querernos aún más.