Ventura Huertas · El pasado día 29 de junio, con una comida a las que estaban invitados todos los jugadores y cuerpo técnico correspondiente a la temporada que acaba de terminar, el C.F. Calatrava daba por terminada una temporada que cierra un ciclo.
No ha sido un lustro muy fructífero el que deja atrás el equipo rabanero, después de una larga temporada por la segunda regional Castellano-Manchega, por fin en la temporada 2017-2018, conseguía el ansiado ascenso.
La temporada 2018-2019 tenía como meta mantenerse en la categoría y después de una vuelta sin conseguir una victoria, estas llegaban en las dos últimas jornadas, primero a domicilio ante las Mesas y posteriormente ante un Valenzuela que tenía todos los deberes hechos.
Temporada en la que no han sigo poco los problemas, que hacían que la Junta Directiva, pensara en el relevo.
Pero en cuestión de días, lo que era infierno se convertía en cielo, lugar desde donde el duende del vestuario, seguro que anima a todos los componentes del club amarillo, a seguir luchando por conseguir lo que él tanto anhelaba; que su club de futbol Calatrava siga disfrutando del futbol y haciendo de los chavales buenas personas.
La puerta que se abre, empieza con la contratación de Kike y varios jugadores de la confianza del nuevo míster, aderezados con los veteranos que continuaran en el equipo, poco a poco se irá confeccionando plantilla y el cuerpo técnico, que acogerá a jugadores veteranos que serán los encargados de hacer piña con los recién llegados.
La Asamblea anual será en la primera quincena del mes de julio, la presentación del equipo alrededor del día 4 de agosto, donde comenzará andar este ilusionante proyecto, cuya meta será consolidar la categoría.